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Preguntas
frecuentes
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¿Cómo sé que mi hijo/a necesita intervención de terapia ocupacional?

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Cuando tu hijo/a presente dificultades en la realización de las actividades de la vida diaria, haya un diagnóstico asociado o no.

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¿Qué son las actividades de la vida diaria?

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El niño/adolescente puede tener dificultades en uno o más componentes (coordinación, equilibrio, de la fuerza, motricidad fina y/o gruesa, …) que requiere la actividad y, por lo tanto, dificultades en su realización.

El Marco de trabajo para la práctica de la Terapia Ocupacional de la AOTA (Asociación Americana de Terapia Ocupacional) define que las actividades de la vida diaria:

ACTIVIDADES BÁSICAS DE LA VIDA DIARIA

 

  • Baño / ducha.

  • Aseo e higiene personal (lavado de manos, dientes, etc.).

  • Cuidado de las ayudas técnicas personales.

  • Vestido/desvestido.

  • Alimentación (comer, utilización de los cubiertos, etc.).

  • Movilidad funcional (volteo, arrastre, gateo, marcha, control postural, desplazamientos etc.).

  • Descanso/sueño.

  • Control de esfínteres.

ACTIVIDADES PRODUCTIVAS

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  • Actividades prescolares y escolares (atención, memoria, agarre y pinza del lápiz, escritura, manejo de las tijeras, en general todo lo que tenga que ver con la motricidad fina etc.).

ACTIVIDADES DE OCIO Y TIEMPO LIBRE

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  • Juego.

  • Participación social.

Los componentes de las áreas de desempeño pueden tener una base sensorial, si se sospecha de esta posibilidad, habría que realizar una valoración más exhaustiva.

 

El niño-adolescente puede no tener ninguna dificultad en el desempeño de las actividades de la vida diaria, pero sí factores que afectan en su participación e interacción social como: baja tolerancia a la frustración, conductas desadaptativas, juego no funcional etc.

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¿Qué signos o indicadores de alarma tengo que ver en mi hijo/a para acudir a vuestro centro a pedir ayuda?

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De 0-2 años:

  • Tono muscular pobre (parece que las partes de su cuerpo están demasiado blanditas) o tono muscular muy rígido.

  • Le cuesta reptar, voltear, gatear, ponerse sentado o de pie.

  • Le cuesta acomodar su cuerpo al del adulto cuando éste le coge en brazos.

  • Dificultades en el descanso/sueño.

  • Le cuesta mantener la mirada con el adulto.

  • Balbuceo limitado o ausente.

  • Exploración pobre, parece no interesarle el entorno.

  • Se pone rígido/tenso cuando el adulto le coge en brazos y evita que le toquen.

  • Juega sólo/a largos periodos de tiempo sin demandar al adulto u a otra persona, parece estar satisfecho/a con el mismo/a.

  • Después de los seis meses, sigue teniendo los puños cerrados.

  • Extrema irritabilidad y difícil de consolar/calmar cuando llora.

  • Dificultades en la transición de líquido a sólido.

  • Le cuesta tolerar distintas texturas de los alimentos.

  • Necesita estar en brazos continuamente o no le molesta estar en brazos.

  • Es sensible a las luces brillantes, ruidos intensos y/o olores fuertes.

  • Ausencia de reflejos innatos o anomalía en los mismos.

  • No le gusta que le bañen, le pongan crema, lo vistan o desvistan y/o le cambien de pañal.

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De 3-5 años:

  • Le costó o aún no se ha conseguido la retirada del pañal.

  • Tono muscular pobre (parece que las partes de su cuerpo están demasiado blanditas) o tono muscular muy rígido.

  • Alcanza los hitos del desarrollo, pero más tarde que sus iguales.

  • Es muy activo/a, necesita estar en continuo movimiento, le cuesta mucho bajar la velocidad y mantener la atención en una actividad un tiempo determinado.

  • Parece estar siempre cansado y buscar actividades sedentarias.

  • Tiene enfados y rabietas sin un motivo aparente; es difícil de consolar/calmar; Muy delicado/sensible. Se frustra con facilidad.

  • No le gusta que le bañen, laven la cabeza, el pelo, le cepillen los dientes.

  • Su repertorio de palabras a nivel verbal es menor a 50 palabras (a los 2 años de edad) y es difícil entenderlo.

  • Le cuesta mantener el contacto ocular con otras personas.

  • Necesita demasiada ayuda para las actividades de autocuidado como vestirse-desvestirse, lavarse las manos etc.

  • Evita tumbarse boca abajo y se irrita mucho si le poner boca abajo.

  • Busca ir desnudo, descalzo y en manga corta, aunque haga frío. O por el contrario, prefiere ir con manga larga.

  • Tiene menos de 10 alimentos integrados en su dieta (sólo come alimentos de ciertas texturas, sabores, temperaturas o colores).

  • Se altera en ambientes bulliciosos (ruidosos, con luces y donde hay mucha gente).

  • Le cuesta mantener la espera en lugares de transición o actividades y se producen situaciones difíciles.

  • Evita actividades de motricidad fina como recortar, hacer puzles, pintar etc.

  • Se sienta en postura “W” o se sujeta o apoya a mobiliario, objetos o personas cuando está sentado. Parece estar cansado y no controlar su postura.

  • Invade el espacio personal del resto, se choca con frecuencia con cosas y personas.

  • Le molestan las etiquetas y ciertos tejidos de la ropa.

  • Se resiste a que le cojan en brazos o se pone muy nervioso/a cuando el resto le toca o le abrazan.

  • No muestra interés por vestirse, utilizar los cubiertos para comer… él/ella sólo/a.

  • Rompe los juguetes, lanza los objetos etc. Parece saber sólo jugar de esa forma.

  • Camina en puntillas.

  • Agarra el lápiz o la pintura muy fuerte y aprieta, los rompe con facilidad.

  • No le gusta mancharse.

  • No le gusta que sus pies se separen del suelo, evitando columpios, bases inestables, saltar etc.

  • Evita trepar y otras actividades de ejercicio físico.

  • Reacciona de manera negativa a los cambios, nuevos lugares, personas etc.

  • Le cuesta participar, unirse a un grupo de iguales de su edad e interaccionar.

  • Le cuesta cambiar de actividad cuando algo que está haciendo es de su interés.

  • El desarrollo del lenguaje es lento o inexistente.

 

De 6 años en adelante:

  • Le costó o aún no se ha conseguido la retirada del pañal.

  • Tono muscular pobre (parece que las partes de su cuerpo están demasiado blanditas) o tono muscular muy rígido.

  • Le cuesta mantener la atención y seguir instrucciones, o “entra en bucle” y es difícil para él/ella cambiar a otra actividad.

  • Intereses restringidos.

  • Necesita más práctica que otros niños para aprender habilidades nuevas.

  • Es muy activo, no para de moverse, le cuesta bajar la velocidad.

  • Parece “torpe “.

  • Evita saltar, trepar, columpiarse.

  • No le gusta la clase de gimnasia ni las actividades físicas durante el recreo.

  • No le gusta escribir: le toma demasiado tiempo y se fatiga. 

  • Escribe las letras al revés: p. ej. la b como d, o no separa las letras o palabras en el renglón.

  • Rompe pinturas y lápices: usa demasiada fuerza al escribir, rasga el papel.

  • Necesita borrar con mucha frecuencia; no está satisfecho con el resultado.

  • No siente confianza en sus habilidades/capacidad.

  • Desorganizado/a: su escritorio está desordenado, se olvida las tareas en casa o en el colegio.

  • Le cuesta realizar actividades que tienen muchos pasos.

  • Es muy sensible y tiene reacciones exageradas al contacto, a los sonidos, y/o a los olores.

  • Le cuesta mantener los límites personales: toca en exceso objetos que no son suyos o personas.

  • Su dieta es muy limitada; evita probar alimentos nuevos.

  • Le cuestan las transiciones entre actividades y los cambios inesperados de planes.

  • Tiende a ser mandón con sus amigos o se aparta del grupo.

  • Le cuesta hacer amigos entre niños de su edad.

  • Es rígido/a e inflexible.

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¿Cómo se lleva a cabo el proceso de valoración?

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El primer paso es la acogida, en el que hay una primera entrevista semiestructurada con la familia para conocer las necesidades existentes, recoger información clínica etc. 

En segundo lugar, se realiza la valoración del niño-adolescente en sala y en entorno natural. Dependiendo del caso será necesaria sólo la evaluación en sala, ver algunos aspectos a través de vídeos que proporcione la familia…En otros casos será necesario ver a la persona en todos sus contextos (hogar, colegio etc.).

La valoración puede durar de 3-6 sesiones de una hora, dependiendo del caso y sus características. En esta fase se utilizarán:

  • Herramientas de evaluación especializadas y pruebas estandarizadas.

  • Observaciones clínicas.

Llegado este momento, el profesional se volverá a reunir con la familia para plantear su hipótesis en función de toda la información recogida, ofreciendo un Plan de intervención individual adaptado a la persona. En este momento se elaborarán los objetivos funcionales junto con la familia.

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¿Cómo se llevan a cabo las intervenciones?

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El tipo de sesiones y frecuencia de las mismas se establece en la fase del Plan Individual de Intervención entre el profesional y la familia.

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Sesiones individuales en sala

  • Duración: 1h.

  • Frecuencia: 1 o 2/semana.

  • Participantes: niño-adolescente y profesional.

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Sesiones en sala con participación de la familia

  • Duración: 1 h.

  • Frecuencia: 1 o 2/semana.

  • Participantes: niño-adolescente, profesional, 1 o 2 familiares. Dependiendo del caso, será necesario la participación del familiar o familiares en todas las sesiones o de manera regular.

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Sesiones en entorno natural

  • Duración: 1 h.

  • Frecuencia: 1 o 2/semana.

  • Participantes: niño-adolescente, profesional, 1 o 2 familiares.

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Grupos de habilidades sociales

  • Duración: 1 h.

  • Frecuencia: 1 o 2 /semana.

  • Participantes: 2, 3 o 4 niños y profesional. 

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Talleres de ocio inclusivo

  • Sábados en horario de mañana con una duración de 2h.

  • Participantes: grupos de 5 niños y profesional.

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Respiro familiar

El tiempo que necesite la familia de 21.00h del viernes a 21.00 h del domingo. Con una semana de antelación programado.

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¿Se trabaja sólo desde el centro o habría la posibilidad de que el profesional se moviese al hogar?

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Desde Planeta Autonomía trabajamos siempre teniendo en cuenta a la familia y el entorno natural, adaptándonos a las necesidades del niño-adolescente y su familia. Ofreciendo la posibilidad de trabajar de manera directa con la persona en cuestión desde el centro, con la participación de la familia dentro de sesión o en el entorno natural (hogar, colegio etc.) si es necesario. 

Los casos en los que recomendamos la intervención desde el entorno natural del niño-adolescente suelen ser cuando las necesidades están relacionadas con las rutinas diarias como la alimentación, problemas de conducta en los que la familia necesita guía, casos de niños pequeñitos como bebés etc.… Todo ello, se tiene en cuenta en la valoración y nada es determinando. Se puede empezar por una intervención en el centro y después hacer un cambio y comenzar desde el hogar o al revés. Todo es posible, se puede ir probando e ir viendo. No delimitamos la forma de intervención, esa forma la vamos elaborando y adaptando con la familia según las necesidades y progresos.

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¿La familia puede participar en las sesiones?

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Sí, en algunos casos desde el centro hasta lo vemos necesario. Dependiendo del perfil del niño-adolescente, a veces los aprendizajes no se generalizan en otros entornos o con otras personas. Esto no tiene sentido para nosotros.

El que el niño consiga un reto en un entorno y con una persona aislada, no es aprendizaje. El aprendizaje es poderlo integrar y llevar a cabo en todos los entornos en los que se mueva la persona y con todas las personas con las que interactúe en su vida diaria.

Para ello, ofrecemos la posibilidad o bien que la familia entre a sesión y sean éstos los que intervengan de manera directa con las directrices de los profesionales, o desde el hogar y el profesional se mueve hasta allí.

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¿Cómo se llevan a cabo los grupos de habilidades sociales?

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Los grupos de habilidades sociales se forman con dos, tres o cuatro personas que se ajusten y beneficien en función de las necesidades de cada uno de ellos.

Se llevan a cabo en sala guiado por el profesional.

Pueden ser grupos que se formen desde el centro con previsión a beneficios, grupos que ya viene formados de amigos o familiares, grupos de hermanos (uno con necesidades de apoyo educativo y el otro no).

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Me gustaría apuntar a mi hijo/a a un grupo de habilidades sociales, pero no tengo con quién apuntarlo ¿puedo apuntarlo aun así?

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Sí, se puede apuntar y barajar la posibilidad de formar un grupo con otro niño-adolescente que esté en la misma situación y se ajuste a las características y necesidades de tú hijo/a para beneficiarse de la intervención en cuestión.

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¿Cómo se llevan a cabo los talleres inclusivos? ¿Qué perfil de niños pueden acceder?

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Los talleres inclusivos se realizarán los sábados por la mañana, tendrán una duración de dos horas. Cada sábado habrá una temática distinta. Iremos publicando las programaciones y toda la información y habrá plazas limitadas y tiempo de inscripciones. 

No hay perfil de niños, la palabra lo dice, INCLUSIÓN. Desde Planeta Autonomía damos oportunidad de participación social a la diversidad, independientemente de las características, necesidades y fortalezas del niño/a y su familia.

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¿Cómo me puedo apuntar al proyecto de aprender a aprender?

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Los programas de Aprender a Aprender se realizarán los sábados por la mañana, tendrán una duración de dos horas. Cada sábado se impartirá un tema de interés. El objetivo es que los temas sean interesantes y significativos para las familias. Por lo tanto, es importante que si crees que te podrían interesar nos lo hagas llegar.

Nos puedes mandar un correo y ponerte en contacto con nosotros, contándonos la información que te gustaría que impartiéramos para tenerlo en cuenta. Iremos publicando las programaciones y toda la información y habrá plazas limitadas y tiempo de inscripciones.

En nuestro centro recibimos a todas las familias. No tienes por qué tener un hijo/a con necesidades de apoyo educativo, simplemente te puede interesar el tema para su crianza y desarrollo. 

Todos tenemos que aprender a aprender.

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¿Qué coste tienen los servicios?

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Depende del tipo y número de sesiones semanales o al mes que necesite el niño/adolescente.

Ponte en contacto con nosotros sin compromiso, somos muy cercanos y te informamos de todas las dudas.

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¿Cuánto duran las intervenciones?

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Las sesiones son de una hora, 45-50 minutos de intervención directa y el resto de tiempo lo dedicamos a la devolución de la sesión a la familia. Para nosotros es muy importante informar de todo cada día para que desde el resto de entornos se siga trabajando en la misma línea.

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Calle Pintor Emiliano Lozano, local 26

Tarancón (Cuenca)

Tlfo: 698 975 950

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